Argentina ha alcanzado un hito histórico en su sector energético, logrando en octubre la mayor producción de petróleo de su historia. Con un promedio de 859.500 barriles diarios, este dato supera el récord anterior de 1998. La Secretaría de Energía del país ha confirmado que este avance se debe principalmente a la formación de Vaca Muerta, que se ha consolidado como el motor energético de la nación.

Entre enero y octubre de 2025, el superávit energético alcanzó los 6.068 millones de dólares, superando el total de 2024, que fue de 5.668 millones. Este crecimiento se atribuye al aumento de las exportaciones de gas y petróleo, así como a la mejora en los precios internacionales. La producción de petróleo no convencional ha sido clave, representando dos tercios del volumen total, con Vaca Muerta produciendo 567.500 barriles diarios en octubre.

Neuquén, la provincia que alberga la mayor parte de Vaca Muerta, también ha registrado un récord propio, alcanzando 587.190 barriles diarios. Las autoridades provinciales proyectan que esta cifra superará los 600.000 barriles en marzo de 2026. La producción de petróleo en Argentina ha mostrado un crecimiento del 2% mensual, marcando un ciclo productivo en ascenso.

El contexto global presenta desafíos, ya que el precio del petróleo Brent ha caído un 16% interanual. Sin embargo, la expansión de la infraestructura, como la duplicación de la capacidad del oleoducto Oldelval, ha permitido reducir costos y mejorar el transporte. Desde 2021, la producción en Vaca Muerta casi se ha duplicado, alcanzando más de 500.000 barriles diarios, de los cuales una parte se destina a la exportación, principalmente a Chile.

El Gobierno argentino ha implementado políticas para fomentar la inversión en el sector, eliminando retenciones para el petróleo convencional y promoviendo un marco regulatorio más estable. Esto ha permitido que el sector energético pase de déficits estructurales a convertirse en una de las principales fuentes de divisas del país.

A pesar de los logros, el país enfrenta el reto de mantener este ritmo de producción en un entorno global competitivo. La construcción del oleoducto Vaca Muerta Sur es parte de la estrategia del Gobierno para aumentar las exportaciones y alcanzar un flujo de 15.000 millones de dólares anuales desde 2027. Con estas proyecciones, Argentina busca consolidar su posición en el mercado energético regional y continuar su crecimiento económico.