Huejutla, Hgo .- Comerciantes establecidos en el Mercado Laurel, lamentaron el descuido de un locatario, quien dejó abierta la válvula del agua que rebalsó el tinaco ubicado en la azotea y el líquido se desplazaba por las paredes laterales del inmueble.

Explicaron que, en el local, único del edificio al parecer de dos o tres plantas, funciona un negocio de peluquería, el cual abre a diario, a excepción de este día, por lo que nadie pudo contener el desperdicio del necesario líquido.

Agregaron que es tan copioso, que el agua al parecer no solamente se desplaza por las paredes exteriores, sino también interiores, ya que por la cortina del local empezaba a salir líquido.

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