Ni siquiera el atractivo de una recompensa de $120 millones que anunciaron autoridades como el Ministro de Defensa y el Gobernador de Casanare, habían estimulado en Colombia la búsqueda y captura de alias «Mamadeo» el temible delincuente venezolano, azote de los casanareños y que, según otros rumores de los cuales tiene conocimiento el Comando de la Policía de Casanare, habría tenido el presunto apoyo cómplice de un servidor de la Policía.

La captura del peligroso sujeto se produjo finalmente en Chimbote, una ciudad del departamento peruano de Ancash, adonde había llegado a mediados de octubre y en la cual se incorporó a una estructura conocida como «los Espartanos», pretendiendo imponer un régimen de terror con amenazas y extorsiones como el que implantó en Casanare.

El detenido Keiber

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