Se celebra, hoy sábado, el Día Internacional de la Palabra, y por qué no aprovechar la efeméride para hablar de ellas. De las palabras, cuya importancia y trascendencia queda bien patente en algunas expresiones de uso corriente («palabra de honor», «te doy mi palabra») con las que solemnizamos nuestro compromiso con la verdad. Ocurre, sin embargo, que, de tan acostumbrados como estamos a vivir con ellas, no apreciamos el valor que tienen. Y eso que nos cuesta dos o tres años aprender a pronunciarlas… Y que siempre nos quedan grabadas las últimas del que ya no volverá a decir ninguna: fueron sus últimas palabras, se dice con infinito respeto. Y las palabras van indisolublemente unidas a la voz, que, junto con la mirada, conforman lo más genuino, esencial e intransferible de cada cual, lo qu

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