Otra vez las apuestas se quedaron cortas. Así podría resumirse la sensación que compartieron numerosos analistas el martes pasado, después de que el Dane dio a conocer su reporte sobre el comportamiento de la economía colombiana durante el tercer trimestre del año.

Y es que el incremento anual del 3,6 por ciento no solo superó en casi medio punto los pronósticos, sino que es el más alto de los últimos tres años. Por cuenta de lo ocurrido, diferentes firmas procedieron a elevar el cálculo que habían hecho para todo 2025, situándolo en cercanías del 3 por ciento, un guarismo suficiente para ubicar a Colombia por encima del promedio latinoamericano.

La cifra puede no ser espectacular a la luz de los comportamientos de décadas recientes, pero sin duda revela que el viento a favor sigue sopla

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