Los jóvenes nacidos entre 1997 y 2012 pueden convertirse en un movimiento político, pero necesitan que su organización sea apartidista aunque no apolítica, explican expertos.

Lidia Arista

La movilización de la Generación Z puede convertirse en un movimiento político que haga “trastabillar” al gobierno de la presidenta Claudia Sheinbaum, sin embargo, para pasar de las marchas se requiere requiere de un liderazgo fuerte y desvincularse de partidos políticos, plantean expertos.

Aldo Muñoz Armenta, catedrático de la Universidad Autónoma del Estado de México (UAEMéx), considera que la Generación Z enfrenta como desafío lograr desvincularse de algún partido político, de lograrlo, ganaría en legitimación.

"Los errores del gobierno no pueden hacerse desde los partidos porque los los partid

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