Durante diez años, en el parque nacional de Kibali (Uganda), se libró una guerra silenciosa y brutal. Sus protagonistas no fueron humanos, sino la comunidad de chimpancés de Ngogo más grande conocida, que mantuvo un conflicto constante con sus vecinos hasta que los acabaron exterminando para quedarse con su territorio. Ahora la ciencia ha querido buscarle sentido biológico a esto, y lo ha conseguido.

Algo natural. Desde fuera este conflicto se puede ver como algo muy cruento, como el que vemos entre los propios humanos para dominar un territorio concreto. Pero la ciencia creía que había algo más detrás, y al final se ha visto que estas guerras son más naturales de lo que pensamos dentro de la propia naturaleza. Y nos hace tener una idea concreta de cómo funciona la mente de estos ani

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