El ciclomontañismo exige gran concentración. En las subidas, se requiere que los deportistas tengan la mirada puesta en el camino para saber cuánta fuerza y energía necesitan poner en las piernas con el fin de que el ascenso no les quite la velocidad que llevaban.
Pero cuando más concentrados deben estar es en el descenso. Ahí los ojos deben ir bien abiertos, enviándole al cerebro las señales para que el cuerpo se levante del sillín en un hueco que “ensucie” la bajada técnica, o para que los brazos muevan, hacia un lado, el manubrio recto en el que las manos van apoyadas, casi sosteniendo todo el peso del deportista, para tomar una curva mientras baja a un ritmo trepidante en la bicicleta.
Eso y más hizo, con gran habilidad, la ciclista Ana María Roa, nacida, criada y formada deportivame

El Colombiano

The Daily Beast
Raw Story
AlterNet
NFL Dallas Cowboys
CBS News
Newsweek Top
OK Magazine