Brujas juntas: -Cuando la batalla esté ganada y perdida.

Macbeth: -En mi vida he visto un día tan feo y tan hermoso a la par.

Bruja 3: ¡Salve Macbeth, que en el futuro serás rey!

Bruja 1: ¡Menos grande que Macbeth pero más grande!

Bruja 2 ¡No tan feliz pero, sin embargo, más feliz!

Claroscuro. Alturas luminosas y recovecos sombríos de la suerte. Así será la oscilante carrera de Juan Martín de Pueyrredón. El hombre, porque al iniciar estas líneas era un treintañero, recién interesado por la cosa pública. Hijo de un rico comerciante español, su primer bajón lo recibió a los 14 años con la muerte del padre, el obligado abandono del Colegio -futuro Nacional-y una complicada adolescencia entre el comercio y tertulias políticas. En 1795 logra que su madre lo envíe a Cádiz, a adentrarse en

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