En el asentamiento disponen de agua potable, pero no de drenaje. Se conectan clandestinamente a la red eléctrica. Fotos: AFP

SANTIAGO.

Tras migrar a Chile en 2020, la venezolana Suhey García se instaló con su familia cerca de un exvertedero de Santiago. Con la elección de un nuevo presidente chileno, puede ser deportada. Pero sólo así se irá. “Tengo mi vida hecha acá”, dice.

Los extranjeros indocumentados, unos 337 mil y en su mayoría venezolanos, están en la mira del ultraderechista José Antonio Kast, que enfrentará a la izquierdista Jeannette Jara en un balotaje el 14 de diciembre.

García vive en el asentamiento Nuevo Amanecer, al oeste de la capital chilena, donde unas 2 mil familias están apiñadas junto a lo que fue un vertedero de escombros.

En gran número son haitianos, peruanos

See Full Page