La tensión internacional escaló rápidamente luego de que el presidente José Jerí insinuara que su gobierno podría intervenir la embajada de México en Lima para detener a Betssy Chávez, excongresista asilada en la sede diplomática. En una entrevista con El Comercio, Jerí afirmó: “si tiene que ingresarse a la embajada mexicana, se hará”, frase que desató un inmediato rechazo en círculos diplomáticos y generó preocupación por un posible quiebre del derecho internacional.

Horas después, el mandatario salió a moderar su postura mediante un mensaje en X (antes Twitter), en el que aseguró que su equipo ministerial —y en especial el canciller Hugo de Zela— guía sus decisiones en política exterior. “Siempre consulto y escucho mucho antes de cualquier acción concreta”, escribió, en un intento por c

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