Por Juan Miguel Alvarez

Cinco años sin él. Y, sin embargo, sigue ahí.

En un tatuaje. Una canción. Un estadio. Una frase. Un nombre. Una jugada. Un relato. Un número. Un gol.

En una figura religiosa. Un mural. Una película. Una camiseta. Una anécdota. Un Mundial. Una pelota. Una firma. Un video. Una fecha. Un club.

En una ciudad. Un barrio. Una casa. Una calle. Un apodo. Un sueño. Una foto. Un documental. Un trofeo. Un peinado.

En una charla con amigos. Un libro. Una bandera. Un partido. Un consejo. Una enseñanza. Un insulto. Una marcha. Un grito contra el poder.

En una y mil historias.

Maradona no se fue . Sigue vivo en la memoria colectiva. Su figura es inmortal .

Fotos: Mauricio Arduin

See Full Page