La actividad detrás del abastecimiento de arenas silíceas, un insumo clave para las fracturas hidráulicas, atraviesa un momento decisivo justo cuando Vaca Muerta se prepara para dar otro salto en producción. El incremento de pozos y proyectos en marcha viene tensando una logística que ya opera al límite y que, según estimaciones del sector, deberá adaptarse rápidamente al crecimiento que se espera para los próximos años.

Ese movimiento también pone en primer plano a los camiones que todos los días cruzan el país para abastecer a la formación neuquina. Desde Entre Ríos salen las arenas más demandadas por la industria, y llegan a Vaca Muerta en un flujo constante, que oscila entre 1.500 y 2.000 camiones diarios. La logística podría duplicarse cuando entren en operación el Oleoducto Va

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