Una alerta de seguridad de la Administración Federal de Aviación de Estados Unidos (FAA) y luego otra de las autoridades españolas obligó a Latam Airlines y el resto de las aerolíneas a suspender los vuelos hacia Venezuela. Esto en el contexto de que las firmas no pueden comprometer y desconocer alertas que pongan en riesgo la seguridad de la aviación civil.

Ante esto, la respuesta de Venezuela, durante este lunes, fue un ultimátum en 48 horas para que las aerolíneas retomen las operaciones y no den pie a las recomendaciones de no sobrevolar territorio venezolano.

De no cumplir con la exigencia, el Instituto Nacional de Aeronáutica Civil (INAC) del país caribeño cancelaría los derechos de tráfico para despegar y aterrizar en Venezuela.

La amenaza pesa en aerolíneas como Iberia, AirEurop

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