Cuando Adeyemi marcó sin querer el tercer gol del Borussia Dortmund, el Villarreal ya se había rendido . Todo lo que podía salir mal le había salido mal y en dos jugadas se le había escapado un partido en el que había tenido oportunidades para ponerse por delante.

Se había manejado bien en el cuerpo a cuerpo el equipo español durante la primera mitad y sólo le había faltado un poco más de puntería para que Buchanan acertara con alguna de las que tuvo. Al canadiense le anularon un gol por fuera de juego cuando no se había llegado al primer cuarto de hora.

Pero cuando el reloj marcaba ya el tiempo de prolongación en la primera mitad, Guirassy, con la cabeza, empujó a la red un balón que le llegó después de algunos rebotes y todo se torció. El Villarreal se fue al descanso con un gol en

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