La posibilidad de un cierre temporal de Machu Picchu ha desatado una ola de tensión pública. El alcalde de Urubamba, Ronald Vera Gallegos, sugirió esta medida debido a la falta de avances en la licitación de la ruta Hiram Bingham. Su anuncio ha sido recibido con críticas contundentes, especialmente en el distrito de Machupicchu, donde el turismo es vital para la economía local.

El alcalde explicó que, tras tres meses de iniciado un plan de contingencia, no se ha logrado un nuevo operador para el transporte hacia la ciudad inca. Esta situación ha llevado a Vera Gallegos a considerar el cierre del acceso, lo que ha provocado reacciones inmediatas de los vecinos. Estos expresaron su preocupación, afirmando que “parece un alcalde COVID, pues como esa pandemia quiere cerrar Machu Picchu generando pobreza, desempleo y desesperanza”. Además, advirtieron que un cierre total afectaría a hoteles, restaurantes y comercios, pidiendo al alcalde que “mida sus palabras” debido a las repercusiones que tendría a nivel mundial.

La Cámara de Comercio del Cusco también se ha pronunciado. Su presidente, Fernando Santoyo, criticó la propuesta del alcalde, señalando que carece de fundamento legal. Afirmó que una autoridad municipal no tiene la competencia para cerrar Machu Picchu y que la situación actual refleja deficiencias en la gestión del proceso de licitación. Santoyo destacó que el plan de contingencia contemplaba cuatro meses para completar la licitación, pero tras casi noventa días, no hay avances significativos.

El dirigente empresarial también se refirió a las declaraciones del alcalde sobre la supuesta entrega inminente de compatibilidad por parte del SERNANP. Santoyo explicó que un oficio del organismo contradice esta afirmación, ya que solicita aclaraciones sobre un requerimiento incompleto presentado por la municipalidad. Esto, según él, evidencia un manejo improvisado del proceso.

Desde la Municipalidad Distrital de Machupicchu, se emitió un pronunciamiento rechazando la posibilidad de un cierre. En el comunicado, se enfatiza que Machu Picchu es una de las siete maravillas del mundo y su cierre afectaría gravemente la economía del distrito y del país. Se mencionan las consecuencias directas sobre los sectores turísticos, incluyendo hoteles, guías y comerciantes.

La comuna distrital también criticó al alcalde de Urubamba, acusándolo de actuar de manera irresponsable y carente de legalidad. Además, hizo un llamado a la sociedad civil y a los actores públicos y privados para que estén atentos a las decisiones que provengan de Urubamba. Finalmente, se solicitó al alcalde que retire sus declaraciones en un plazo de 48 horas, advirtiendo que, de no hacerlo, se iniciarían acciones legales contra los responsables.