El caso de Kirill Tereshin, conocido en redes sociales como el Popeye ruso, ha sorprendido a millones de personas en Internet, producto de su impactante transformación física y las severas consecuencias que enfrenta.
Tereshin comenzó a ganar notoriedad en 2017 cuando comenzó a aumentar el tamaño de sus brazos. Lo curioso es que no lo hizo con ejercicio, sino con inyecciones de synthol, una mezcla de aceite, analgésicos y alcohol.
Algunos fisicoculturistas usan esta sustancia para aparentar mayor musculatura. El problema radica en que genera hipertrofia muscular, puesto que Tereshin tiene distorsionado el contorno corporal y el funcionamiento de los músculos.
Reportes extraoficiales indican que Tereshin no solamente utiliza synthol. Supuestamente, el joven también usa vaselina, una susta

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