La denuncia de una rescatista independiente ha puesto en el centro del debate la situación de los perros ferales que habitan en el Embalse del Neusa, un ecosistema de importancia ambiental en Cundinamarca que desde hace años enfrenta un crecimiento acelerado y descontrolado de esta población.

La animalista, quien ha monitoreado el comportamiento y las camadas en la zona, señala al Instituto de Protección y Bienestar Animal de Cundinamarca (IPYBAC) de desatender la captura y esterilización de los animales para evitar su reproducción masiva.

Según de acuerdo con la rescatista, el argumento institucional ha sido siempre el mismo: “no las podemos coger”. Una frase que, a su juicio, no corresponde con la realidad operativa de la entidad, pues indica que el IPYBAC cuenta con dardos anestésic

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