El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha vuelto este martes a la tradición anual de indultar pavos —dos aves rescatadas del destino inevitable en la mesa de Acción de Gracias— y ha aprovechado para soltar un chiste y ha dicho que quedan revocados los perdones concedidos a otros pavos por su antecesor, Joe Biden, porque habían sido firmados con un “bolígrafo automático”.

Las dos aves afortunadas son Gobble ("engullir", en inglés) y Waddle ("pavonearse"), nacidas en julio en una granja de Carolina del Norte y que pesan 52 y 50 libras (24 y 23 kilos), respectivamente.

Acompañado de la primera dama, Melania, el presidente ha perdonado a los pavos en un acto celebrado en la Rosaleda de la Casa Blanca, un antiguo jardín que Trump ordenó pavimentar.

"Gobble, quiero decirte algo muy im

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