Real Madrid respiró en la Champions League , pero no sin sufrir. En medio de versiones sobre roces internos y un clima enrarecido alrededor de Xabi Alonso , el Merengue sacó adelante un 4-3 electrizante ante Olympiacos como visitante, sostenido por una actuación descomunal de Kylian Mbappé , que firmó un póker y dejó una nueva marca para la historia.
El francés tuvo que tomar las riendas de un equipo que volvió a mostrar grietas defensivas. Venía de tres partidos sin convertir y rompió el silencio con tres goles en apenas siete minutos (22, 24 y 29), una ráfaga que encaminó la ventaja al descanso. Su cuarto grito llegó a los 59, cuando el local ya había descontado con Taremi y empezaba a poner nervioso al Madrid.
La noche siguió siendo peligrosa: Olympiacos volvió a apretar el r

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