El estudio realizado por una ONG menciona que un vehículo alimentado con grasas animales necesitaría el equivalente a 120 cerdos al año, mientras que uno que funcionara con aceite de cocina usado requeriría 25 kilos de papas fritas al día Comparta este artículo

La introducción de un vacío legal en la futura normativa europea que prohíbe vender coches que emitan CO2 a partir de 2035 podría provocar riesgo de fraude y una demanda "insostenible " de biocarburantes elaborados a partir de residuos como grasas animales o aceite de cocina usado, según un análisis publicado este jueves por la ONG Transporte y Medioambiente .

La organización advierte en el informe "Biocarburantes en los coches: un callejón sin salida para Europa" difundido este jueves de que permitir la venta de nuevos veh

See Full Page