NUEVA YORK (AP) — En Fleece & Harmony, una fábrica de lana y tienda de ovillos de lana en la pintoresca Belfast, situada en la isla del Príncipe Eduardo, Canadá, la propietaria Kim Doherty solía enviar madejas de lana a clientes estadounidenses al otro lado de la frontera sin mayores problemas.
Los pedidos de madejas solían estar exentos de impuestos de importación para paquetes con un valor inferior a 800 dólares, lo que significaba que podían importarse sin pagar aranceles y evitar el proceso aduanero.
Pero desde el 29 de agosto, cuando el gobierno del presidente Donald Trump eliminó la exención, el costo de enviar madejas a sus clientes estadounidenses se ha disparado. La factura de un ovillo de lana de 21 dólares ahora incluye entre 12 y 15 dólares en comisiones de corretaje que cobr

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