MADRID (AP) — Pocos equipos experimentan el sufrimiento y el drama en la Liga de Campeones como el Atlético de Madrid y su entrenador Diego Simeone.

Incluso al ganar, como lo hicieron el miércoles por 2-1 sobre el Inter de Milán, el estratega argentino mostró su amplio repertorio de emociones agonizantes y extáticas en la línea de banda, vestido con su característica camisa, corbata y traje negros.

El Atlético terminó con el récord perfecto del Inter, de cuatro victorias consecutivas en esta Liga de Campeones, cuando el capitán uruguayo José María Giménez anotó con un cabezazo en el tiempo de descuento.

«Es un jugador importantísimo… uno de nuestros capitanes y lo necesitamos de esta manera», comentó Simeone en referencia a Giménez. «Nos transmite lo mismo que nos transmiten otros futbo

See Full Page