La frontera entre creatividad humana y automatización quedó oficialmente desdibujada. La aparición de Xania Monet, una cantante creada íntegramente por inteligencia artificial, sacudió al mercado musical internacional y abrió un debate que la industria aún no sabe cómo resolver. Con canciones generadas por algoritmos y una estética diseñada por modelos sintéticos, este avatar no humano ya ocupa espacios que hace apenas un año parecían reservados exclusivamente para artistas reales.

Su ascenso fue tan rápido como polémico. Su single How Was I Supposed to Know llegó al primer puesto en ventas digitales y superó los 6 millones de reproducciones en YouTube en apenas dos meses. Otro de sus temas, Let Go, Let God, se ubicó en el puesto 21 del ranking Hot Gospel Songs, acumulando más de 17 millo

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