Los Golden State Warriors encendieron todas las alarmas este miércoles durante la derrota 104-100 ante los Houston Rockets, cuando Stephen Curry abandonó el banquillo cojeando tras sufrir una contusión en el cuádriceps derecho. La superestrella se someterá a una resonancia magnética (MRI) para determinar la gravedad de la lesión y su disponibilidad en los próximos días.
La posibilidad real de perder a Curry por un periodo prolongado complica aún más a unos Warriors que ya enfrentan un inicio de temporada irregular.
El momento de la lesión
La jugada clave ocurrió con 3:24 restantes, cuando Curry y Amen Thompson chocaron violentamente bajo el aro tras una penetración del jugador de Houston. La acción fue revisada, y la falta ofensiva inicialmente marcada a Thompson se cambió a bloqueo

Diario Las Américas Cultura

NFL Los Angeles Rams
The Conversation
Raw Story
New York Post