La Vía Expresa del Cusco se encuentra en la fase final de su periodo de prueba y garantía. Esta etapa es crucial para asegurar que la empresa contratista china Gezhouba Group entregue la obra en óptimas condiciones, garantizando la inversión pública y la seguridad de los miles de cusqueños que transitan diariamente por sus 6.8 kilómetros.

Con este objetivo, el Gobierno Regional Cusco, a través del Plan COPESCO, supervisa el “periodo de notificación de defectos”, que culminará el 7 de diciembre. Durante este plazo, la empresa ejecutora debe subsanar los defectos hallados en el proyecto vial y levantar las observaciones pendientes.

Supervisión técnica y control riguroso

A casi un año de su inauguración, esta arteria se ha consolidado como un eje vital para la movilidad urbana y la calidad

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