A lo largo de la historia de la humanidad, los puntos más altos de la geografía han sido considerados espacios sagrados , verdaderos ejes del universo donde se encuentran lo terrenal y lo divino. En México, uno de los ejemplos más significativos de este simbolismo es el Monte Tláloc o Tlacotépetl , un volcán inactivo que conserva en su cima los restos de un antiguo templo prehispánico.
Este emblemático monte se localiza entre los municipios de Texcoco e Ixtapaluca, en el Estado de México , y alcanza una altitud de 4,120 metros sobre el nivel del mar , lo que lo convierte en la novena montaña más alta del país . Junto con el Telapón y otros cerros, forma parte de la Sierra de Río Frío , integrada a su vez en la Sierra Nevada .
Por su ubicación privilegiada, el Monte Tláloc s

Infobae México

El Diario de Chihuahua