La Inteligencia Artificial dejó de ser ciencia ficción y ahora vivimos rodeados de ella: escribe textos, contesta dudas complejas, genera código y hasta sostiene conversaciones.
Suena mágico, sí, pero la verdad es más impresionante que cualquier truco: se alimenta de datos, muchísimos datos , extraídos de la web, libros y repositorios que la humanidad ha construido durante décadas.
Para entender cómo aprende, hay que bajar a la base: los modelos leen billones de palabras, procesan patrones, predicen qué palabra sigue y ajustan su capacidad para responder de manera útil. Primero llega la ingesta masiva , donde la máquina absorbe información como una aspiradora infinita. Después trabaja en la predicción del lenguaje , entrenándose para hablar con coherencia. Y finalmente llega el

ENFOQUE

Atlanta Black Star Entertainment
The Travel
Real Simple Home
The Conversation
Akron Beacon Journal
Raw Story