A 24 años del crimen que estremeció a Salta, Marcelo Castillo -uno de los homicidas del cura Ernesto Martearena- obtuvo salidas transitorias.

Salta revive una herida que nunca cerró. Tal como adelantó Que Pasa Salta , la Justicia autorizó las salidas transitorias para Marcelo Castillo , uno de los dos jóvenes que en 2000 asesinaron brutalmente al padre Ernesto Martearena , cura querido en toda la zona de Fátima.

La noticia no cayó nada bien entre los vecinos ni entre quienes todavía recuerdan el horror del caso. Pero el impacto más fuerte lo vive su familia. En diálogo con Que Pasa al Mediodía , Silvia Martearena , sobrina del sacerdote, rompió el silencio y expresó su temor.

La mujer sabe que Castillo conoce su domicilio . Lo recuerda de aquella época y por eso teme

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