En un acto de solidaridad un grupo de veteranos en Tijuana regaló pavos a otros veteranos deportados para celebrar el Día de Acción de Gracias, una fecha que muchos de ellos recuerdan con nostalgia por su vida pasada en Estados Unidos.

La entrega fue organizada por Héctor Barajas, fundador y director de la Casa de Veteranos en Tijuana, quien señaló que cada año aumenta el número de veteranos deportados que llegan a la frontera sin apoyo ni información. Barajas, quien lleva 14 años deportado, explicó que una de sus principales preocupaciones es lograr contacto con quienes recién llegan, pues muchos desconocen dónde acudir o cómo reconstruir su vida en México.

“Estamos aquí porque queremos seguir apoyando a los compañeros. En el ejército tenemos un dicho, no dejemos a ningún hombre ni a ni

See Full Page