En los minutos y horas posteriores a la sanción impuesta por la Asociación del Fútbol Argentino (AFA) a Estudiantes de la Plata y su presidente Juan Sebastián Verón, se generó una indignación generalizada entre los fanáticos del Pincha.

La inhabilitación de seis meses a Verón para ejercer su cargo, la suspensión de dos partidos para los once jugadores que fueron titulares ante Rosario Central, la prohibición a Santiago Núñez de ser capitán por los próximos tres meses y la multa del valor de 4.000 entradas, lo que equivale a 120.000.000 millones de pesos. Todo eso parecía exagerado para los hinchas, que lo encuadran como un nuevo capítulo de la guerra entre Verón y la AFA.

Puertas adentro, en cambio, un dirigente del club platense que prefirió resguardar su identidad contó en diálogo co

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