Las urgencias veterinarias pueden llegar en cualquier momento: una caída, un atragantamiento, una infección que se complica en cuestión de horas. Y el problema no es solo el diagnóstico, sino el coste. En España, la sanidad veterinaria no está cubierta por el sistema público, y una visita puede suponer entre 50 y 300 euros . Una operación o tratamiento intensivo puede superar fácilmente los 1.000 euros.

Cuando no se dispone del dinero, hay varias salidas : acudir a protectoras, consultar a clínicas con tarifas sociales, pedir ayuda a facultades de veterinaria o recurrir a microcréditos inmediatos. Esta última opción no debe tomarse a la ligera, pero puede ser útil si necesitas cubrir el gasto ya mismo y sabes que podrás devolver el importe en poco tiempo.

Aquí repasamos las princip

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