Como dejó demostrado durante su etapa de portavoz del Gobierno, María Jesús Montero es una persona que confunde «hablar bien» con «hablar mucho». El otro día, rodeada de periodistas que querían recoger su reacción al tuit de Ábalos sobre la reunión del caserío, afirmó: «Tanto el señor Sánchez como el señor Otegi lo han negado, ¿no? Entonces yo es que esto de que se les dé más credibilidad a personas que están imputadas, que están procesadas por los tribunales frente a aquellos que, como el señor Sánchez, que no lo está, pues como usted entenderá no lo comparto».

Ignoro si, para cuando usted tenga delante estas líneas, se habrán terminado de completar todas las piezas del puzle del encuentro de marras. Si algo ha resultado chocante hasta ahora ha sido el tono del desmentido. La noticia de

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