El Gobierno de Estados Unidos, bajo la dirección del presidente Donald Trump, ha decidido reevaluar todas las tarjetas de residencia, conocidas como "green cards", emitidas a personas de 19 países considerados "de preocupación". Esta medida se produce en un contexto de intensificación de la política antiinmigratoria tras un reciente tiroteo en Washington.

Joe Edlow, director del Servicio de Ciudadanía e Inmigración de Estados Unidos (USCIS), anunció en una publicación en X que, "por mandato de @POTUS, he ordenado una reexaminación exhaustiva y rigurosa de todas las ‘green cards’ permanentes a todos los extranjeros de todos los países considerados ‘de preocupación’".

Los 19 países mencionados incluyen Afganistán, Birmania, Chad, República del Congo, Guinea Ecuatorial, Eritrea, Haití, Irán, Libia, Somalia, Sudán, Yemen, Burundi, Cuba, Laos, Sierra Leona, Togo, Turkmenistán y Venezuela. Esta lista fue proporcionada por el USCIS en respuesta a una solicitud de CNN sobre los países en cuestión.

La decisión de reevaluar las "green cards" se produce tras la identificación del sospechoso del tiroteo en Washington, un ciudadano afgano llamado Rahmanullah Lakanwal. Este individuo llegó a Estados Unidos en 2021 como parte de la "Operación Bienvenida a los Aliados" tras colaborar con el Gobierno estadounidense en Afganistán. Aunque solicitó asilo en 2024, su estatus fue aprobado en abril de 2025.

El Departamento de Seguridad Nacional (DHS) también ha anunciado que revisará todos los casos de asilo aprobados durante la administración del expresidente Joe Biden. Tricia McLaughlin, subsecretaria adjunta del DHS, declaró que "con efecto inmediato, el procesamiento de todas las solicitudes de inmigración relacionadas con ciudadanos afganos se detiene indefinidamente en espera de una revisión adicional de los protocolos de seguridad y verificación".

Desde la retirada de las Fuerzas Armadas de Estados Unidos de Afganistán en agosto de 2021, más de 190.000 afganos se han reasentado en el país, según el Departamento de Estado. En un discurso reciente, Trump criticó al Gobierno de Biden por permitir la entrada del sospechoso y afirmó que el ataque representa "la mayor amenaza de seguridad nacional que enfrenta nuestro país". Además, instó a reevaluar a todos los extranjeros que hayan ingresado a Estados Unidos desde Afganistán bajo la administración de Biden, enfatizando la necesidad de expulsar a aquellos que no aporten beneficios al país.