Cuando el fuego ascendió por Wang Fuk Court el pasado miércoles, no sólo consumió siete torres de hormigón: en pocas horas devoró también parte del último gran emblema constructivo vivo de Hong Kong, el centenario andamio de bambú, que ahora ha recibido sentencia definitiva.
Mientras los restos se enfrían bajo mangueras o drones térmicos y tres contratistas permanecen detenidos por presunto homicidio imprudente, una de las ciudades más verticales del planeta se apresta a perder su última capa orgánica, que dará paso a andamios de acero galvanizado, más seguros, más predecibles y notablemente menos bellos.
La reacción institucional inmediata fue una orden de inspección de las obras activas que aún emplean bambú y su sustitución acelerada por estructuras de acero galvanizado, culminando la

Onda Cero

La Region
LA RAZÓN Internacional
Antena 3 Noticias Mundo
Breitbart News
Vox
Raw Story
The Weather Channel
AlterNet
People Top Story