La temperatura no bajó de los 30°C durante la madrugada.

Salta vivió una de las noches más pesadas de los últimos años. Desde las últimas horas del jueves y durante toda la madrugada del viernes, la temperatura no bajó de los 30°C , algo extremadamente inusual para la ciudad y que dejó a muchos salteños sin poder pegar un ojo.

La humedad elevada y la falta de viento hicieron que la sensación térmica fuera aún mayor, generando un clima agobiante tanto en el centro como en los barrios.

El alivio llegó cerca del amanecer

Pasadas las 6 de la mañana , un leve descenso térmico llevó la marca a los 24°C , lo que permitió que el aire se sintiera un poco más respirable. Pero ese cambio vino acompañado de un aviso importante: una alerta meteorológica nacional por tormentas , que

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