Lo que debía ser la etapa final de la apertura de un nuevo emprendimiento gastronómico en Rada Tilly terminó convirtiéndose en un conflicto legal y económico que golpeó de lleno a una familia y a un grupo de trabajadores. Andrea Hiayes, propietaria de un parador ubicado en la bajada 15, denunció que un fabricante de muebles de Buenos Aires incumplió el contrato firmado , nunca entregó los amoblamientos comprometidos y, tras un mes de silencio, reapareció enviando una supuesta transferencia que resultó ser falsa.

En diálogo con ADNSUR, Hiayes relató cómo se inició la relación comercial y cómo, con el correr de los meses, la situación derivó en lo que considera una estafa.

“En marzo alquilamos el local, que estaba totalmente deteriorado. E n junio empezamos a ver diseños y buscar empr

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