La libertad de vivir y de crear es paradójica. Se piensa un derecho natural, una manera de vivir normal, hasta que se entiende que millones alrededor del mundo no la tienen. Para muchas de estas personas, y Jafar Panahi es una de ellas, aspirar a la libertad es una causa existencial desde la labor que desempeñan . Es la única opción que les brota y, hasta que la fuerza mayor se los impida, contra todo, encuentran una manera.
Nacido en 1960, en Mianeh, Irán, el director declara (en encuentro con medios latinoamericanos de los que SEMANA formó parte) que no quiere vivir en otro país y no se cree capaz de hacer otra cosa que no sea cine. Esto, a pesar de que las autoridades iraníes le han demostrado a la fuerza que no aprecian su vocación y quisieran que se detuviera. Que Panahi siga empe

Semana Cultura

Bloomberg Law
AlterNet