Por Ernestina Bermúdez

En la víspera de su 157 aniversario, la Banda de Música del Estado regaló una noche inolvidable al público oaxaqueño con una serenata cargada de tradición y sentimiento en el corazón del zócalo capitalino.

Bajo la luz cálida de la plaza y ante un público que se congregó desde temprano, la agrupación ofreció un recorrido musical que reafirmó su lugar como uno de los emblemas culturales más queridos de la entidad. Cada interpretación fue recibida con aplausos entusiastas, mientras el sonido de los metales y las maderas se mezclaba con el murmullo de la ciudad.

El ambiente estuvo impregnado de encanto y nostalgia, en una velada que logró reunir a familias, visitantes y amantes de la música tradicional. Con esta presentación especial, la Banda de Música del Estado no

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