La Soledad, San Joaquín

Ana Saavedra Villanueva

El pasado 12 de noviembre viajé más de tres horas desde la capital queretana hasta lo profundo de la Sierra Gorda, para llegar a la comunidad de La Soledad, pasando por el Pueblo Mágico de San Joaquín, aunque aún perteneciente a ese municipio.

Cuando, a esas alturas de la carretera, un águila que se alimentaba a la orilla del camino cruza frente al parabrisas pues tu paso la hace emprender el vuelo, comprendes que estás dentro de otro espacio y otro tiempo. Viajar a ese mundo en pausa, a ese sueño interrumpido que describe Le Clézio al referirse al pueblo mexicano, fue la antesala de esta travesía. Todo esto con la convicción de contar cuentos.

Las historias elegidas para esta encomienda fueron las de mi libro de fantasmas Tierra de apari

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