El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, lanzó una advertencia contundente este sábado, afirmando que el espacio aéreo de Venezuela debe considerarse "cerrado en su totalidad". Este mensaje fue difundido a través de su red social Truth y está dirigido a "aerolíneas, pilotos, narcotraficantes y traficantes de personas". Trump instó a todos los involucrados a tener en cuenta esta prohibición, en un contexto de creciente tensión entre Estados Unidos y el régimen de Nicolás Maduro. Fernando Tineo, corresponsal de Meganoticias en Caracas, informó que hasta el momento el gobierno venezolano no ha emitido ninguna reacción oficial a esta advertencia. "A esta hora, todavía el gobierno venezolano no ha reaccionado en torno a esa advertencia que ha hecho Donald Trump", comentó Tineo. A pesar de la advertencia, algunos vuelos internacionales de aerolíneas venezolanas continúan operando. La advertencia de Trump se produce tras un informe del diario The New York Times, que reveló una conversación telefónica entre Trump y Maduro, donde se discutió la posibilidad de un encuentro. Sin embargo, esta llamada no ha sido confirmada oficialmente por ninguna de las partes. El secretario de Estado de EE.UU., Marco Rubio, quien es crítico del gobierno de Maduro, también participó en la conversación. A pesar de la charla, no se acordaron planes concretos para un posible encuentro entre los mandatarios. La situación se complica aún más, ya que Trump también ha advertido que sus Fuerzas Armadas actuarán "muy pronto" en tierra contra supuestos narcotraficantes en Venezuela, mientras mantiene un despliegue naval en el Caribe. El 21 de noviembre, la Administración Federal de Aviación (FAA) de EE.UU. había instado a "extremar la precaución" al sobrevolar Venezuela y el sur del Caribe, citando una "situación potencialmente peligrosa" en la región. Esta advertencia se da en el marco de bombardeos estadounidenses contra lanchas en el Caribe, que han resultado en varias muertes, en el contexto de la lucha contra el narcotráfico, donde se involucra a las autoridades venezolanas y a Maduro.