Sin local propio pero con entusiasmo, un joven comenzó a cortar el pelo en la vereda de su casa y se ganó el apoyo y cariño de toda la comunidad en redes sociales.

Con un espejo, una silla de plástico y un cartel hecho a mano, un joven comenzó a cumplir su sueño de trabajar en lo que le apasiona: la peluquería. Sin un local propio, decidió instalarse en la vereda de su casa, donde espera a los clientes con una gran sonrisa y su maquinita lista para cortar.

"Gente linda, recién me emocioné al ver a este muchachito en la vereda de su casa esperando a los clientes. Está al frente de la técnica de Provipo, lo van a ver sentado con una gran sonrisa y su maquinita en la mano. Lo más lindo fue escucharlo decir que no tiene local, pero sí ganas de sacar adelante a su familia" , escribió una jo

See Full Page