Es preocupante la docilidad con la que estamos permitiendo que la inteligencia artificial envenene nuestras mentes y nos convierta en ciudadanos adoctrinados en el odio y en el desprecio

Leo en el New York Times acerca de un estudio reciente que se llevó a cabo en una universidad de Estados Unidos. Se les pidió a 54 estudiantes que escribieran un ensayo de mil palabras, y el grupo se dividió en tres: unos escribieron con ayuda del ChatGPT ; otros podían utilizar solamente información que encontraran en Google; los otros, finalmente, tenían que limitarse a lo que ya tuvieran en la cabeza. Mientras escribían, el estudio medía la actividad eléctrica de sus cerebros. No sorprendió a nadie que los cerebros del primer grupo mostraran menos actividad que los demás, pues todo el trabajo de pe

See Full Page