Un informe del Instituto Internacional de Estudios Estratégicos (IISS) arroja luz sobre la actual guerra no convencional de Rusia contra Europa; se centra en operaciones de sabotaje dirigidas a infraestructuras críticas. Estos ataques, que se han intensificado desde la invasión rusa de Ucrania en 2022, tienen como objetivos instalaciones militares, redes eléctricas, sistemas de comunicaciones y cables submarinos.

Se trata de desestabilizar a los gobiernos europeos, generar tensión social y económica, y socavar la unidad de la OTAN y la UE en la respuesta a la agresión rusa. El informe del IISS detalla una campaña de sabotaje descentralizada que ha explotado las deficiencias de los sistemas jurídicos y de seguridad europeos, incluyendo la dependencia de nacionales de terceros países med

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