Bañar a un perro puede ser desde una divertida anécdota hasta un desafío lleno de salpicaduras, pero más allá del momento del baño, la clave está en saber cuándo realmente lo necesitan . Ni el tamaño ni la cantidad de pelaje determinan por sí solos la frecuencia ideal: lo esencial es observar cambios en el día a día del animal.
De acuerdo con especialistas del Spencer Springs Animal Hospital , un perro con la piel sana, el pelaje brillante y sin olor fuerte no requiere un baño inmediato. Sin embargo, la acumulación de suciedad, los nudos, el olor persistente o un pelaje con textura grasa son señales claras de que ha llegado el momento del aseo. También influyen sus actividades: los perros que disfrutan del aire libre, el césped o el agua suelen ensuciarse más rápido que aquellos que p

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