Quedarse con los brazos cruzados no parece ser una buena opción. Algo hay que hacer. Es por eso que Tras la pax cambiaria que llegó de la mano de los acuerdos del gobierno argentino con el de Estados Unidos, actualmente se puede ver que el consumo interno sigue estancado y la llegada de productos desde el exterior (en especial China) no para de crecer.

Esta avalancha se ve peligrosamente facilitada por una política gubernamental reciente que, si bien busca estabilizar otras variables macroeconómicas, mantiene un tipo de cambio que, en la práctica, resulta altamente favorable para la importación.

Este cóctel de baja demanda local y competencia externa feroz obliga a las pymes a una reingeniería total de su funcionamiento. Ya no alcanza con "aguantar"; es imperativo optimizar cada recurso

See Full Page