En Alberdi, cada vez que se dice “Ulises”, la memoria todavía va directo a ese extremo encarador, formado en casa, que asomó tímido en 2019 y que supo transformarse en uno de los proyectos más interesantes del club. Pero hoy, a un año de que venza su contrato, el nombre Ulises Sánchez ya no dispara certezas: dispara preguntas.

El volante de 27 años atraviesa un cierre de año clave. Porque tras volver en enero de una lesión que lo dejó ocho meses afuera —la ruptura del ligamento cruzado anterior de la rodilla derecha—, nunca logró reencontrarse con aquel nivel que había mostrado justo antes del golpe.

Y Belgrano, que lo acompañó paso a paso durante todo el proceso de rehabilitación, ahora enfrenta una decisión compleja: ¿renovarle por más tiempo, buscar una venta, pensar en un préstamo co

See Full Page