El descenso de Unión Española, consumado tras caer ante O’Higgins y luego de una temporada marcada por los golpes estructurales, abre un vacío inmediato en la planificación del club. Lo asumió el propio gerente general, Sabino Aguad, al enfrentar a la prensa con un tono crudo: “Para todos es un día demasiado triste… pocas palabras tenemos salvo pedir disculpas”. Aun así, entre las explicaciones y autocríticas, dejó ver la ruta que deberá seguir la institución para intentar volver rápidamente a Primera División: austeridad, un plantel con varios jóvenes, y la continuidad del mando de Jorge Segovia.

Todo eso se juega en un escenario complejo. El plantel y presupuesto ha sido diseñado para Primera y el dueño, pese a no vivir en Chile, mantiene control directo sobre los movimientos estratégic

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