Una discusión en casa de la suegra de uno y madre del otro, hizo que se enzarzaran en feroz diatriba.

En medio de la disputa verbal, el consanguíneo de la señora se hizo de un palo, propinándole un mamporrazo a su cuñado.

Este, ni corto ni perezoso, escapó a veloz carrera yendo a parar a la temida casita esquinera del Servicio de Investigación Penal en la avenida principal de la urbanización Dr. Delfín Mendoza, la que queda en diagonal a la casa de la doctora…

Ante la mirada aterrada del hombre de 34 años, manifestando que a su pariente político de 31 se le metió un diablo del Japón en el cuerpo, a los del SIP no les quedó más remedio que buscarlo y aprehenderlo.

Informado de sus derechos, se le conminó a acompañar a los funcionarios al recinto policial, en espera de notificar al Minis

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