Hace unos cuantos años el Consejo de Familias Contemporáneas, un organismo sin ánimo de lucro, publicó un informe que hacía una revelación curiosa, pero no sorprendente. “Las mujeres que más lavan los platos tienen más conflictos en su pareja, menos satisfacción y peor sexo que mujeres con parejas que se encargan de esta tarea”, resumió en su momento el hallazgo el diario La Nación. El motivo de esa insatisfacción nada tiene que ver con los platos en sí mismos, sino con las formas en que se construyen las relaciones de pareja.

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En simple lógica, si las mujeres lavan muchos platos significa que sus parejas no lo hacen o lo hacen poco. El motivo, entonces, de la molestia que hacía visible el in

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